lunes, 3 de diciembre de 2007

LA PELEA POR EL SALARIO Y EL CONVENIO

Kristina asume a partir de unas elecciones que fueron para el gobierno un triunfo con zonas oscuras. El triunfo: los sectores populares más pobres votaron mirando hacia atrás, hacia el desastre del fin de los 90 y principios de este siglo, y en la comparación ganó la gestión Kirchner. Este voto “conservador” les evitó a los K una segunda vuelta que podía venir complicada. Las zonas oscuras: en todas las ciudades Kristina perdió, y no por la clase media de derecha; en verdad, a los candidatos de la obvia derecha les fue muy mal, incluso a Macri que venía de ganar en Capital. Sucede que los trabajadores que ya tenían trabajo, y que hacen sus balances del gobierno de acuerdo al poder adquisitivo de su salario, son los que más claramente perciben el ataque al bolsillo que significan la inflación y los “techos” que el gobierno puso a los aumentos salariales, y le votaron en contra.
Y el gobierno ya intenta tirarle su triunfo electoral por la cabeza a la clase trabajadora, avanzando con el “pacto social”. ¿Qué es esto? Oigámoslo de boca del dirigente del SOMU, sindicato que envió una patota de rompehuelgas contra los trabajadores del casino, que se encuentran en una durísima lucha por reducción de la jornada laboral a causa de los graves problemas de salud que les ocasiona el ambiente en que trabajan. El dirigente del SOMU reconoció ante los medios haber mandado a sus matones a golpear a los huelguistas, y se justificó: “Estos pibes hacen asambleas a cada rato donde hablan mal del gobierno y del dueño de la empresa. Y este es un buen gobierno, y el dueño del Casino es un buen empresario, así que se merecen la golpiza”. En estas honradas palabras se resume el contenido del famoso pacto social: gobierno, empresarios y sindicalistas vendidos, aliados para evitar que los trabajadores mejoren su salario y condiciones de trabajo, aun a costa de tener que darles palos.
La CTA, corriente a la que ideològicamente adhiere nuestra organizaciòn gremial, dice que el problema del pacto social es que no los incluye a ellos, y reclaman su participación en esos acuerdos para discutir “una mejor distribución de la riqueza”. Pero eso es como querer ir al Vaticano a discutir la existencia de dios: la finalidad del pacto es, justamente, cerrar acuerdos salariales en consonancia con una medición de la inflación increíblemente mentirosa, inventada por el “buen gobierno” K, a cambio de “paz social”, es decir, que los sindicalistas que firmen esos acuerdos garantizan que no va a haber lucha por salario. Y esto es una peor distribución de la riqueza.
La conducción de la Utpba, en medio de la crisis acelerada por las recientes elecciones sindicales, sigue sin llamar a plenario de delegados, ni asamblea del gremio, ni da pasos para resistir el ataque a los trabajadores que se viene de la mano de Kristina.

Podemos unir al gremio de prensa para avanzar frente al pacto social

La gran desafiliaciòn a la Utpba por un lado y los resultados de las elecciones gremiales, por otro, expresan que en los medios masivos, aun en aquellos donde no hubo luchas recientes, muchos compañeros quieren cambiar la política gremial del sindicato. En esas empresas donde se concentran los trabajadores del gremio, la oposición de izquierda (Naranja-Violeta) sacó el 30% de los votos. Considerando que estuvimos proscriptos por la directiva hasta 15 días antes de las elecciones, lo que nos dejó poco margen para una buena campaña, ese porcentaje es más que bueno.
Pero no es la única condición favorable para recomponer nuestra organización gremial. En el último período hubo peleas por empresa, por salario o indefensa del convenio y los puestos de trabajo, que se ganaron, como en Crónica diario, Crónica TV, América TV ¬–en estas dos últimas nunca antes habían existido conflictos salariales–, Canal 7, Perfil, La Nación, Radio del Plata.
En las radios (misteriosamente) la Utpba sí fue a paritarias, aunque no las acepta para el resto del gremio, y en ellas se ganaron aumentos de salario, no muy altos quizás, pero al calor de ese proceso se eligieron delegados en radios que no estaban organizadas.
A nuestro entender, lo más necesario en este momento es avanzar en imponer el convenio en las empresas donde éste no se cumple, o sea la mayoría. Es imposible la unidad para un reclamo en común si las diferencias salariales y de condiciones de trabajo son tan enormes, entre empresas e incluso entre compañeros dentro de la misma empresa. La vigencia real, no sólo en los papeles, del estatuto del periodista es otra pelea que la Utpba abandonó, y que es una necesidad acuciante para defender la libertad de expresión de los compañeros y defenderlos en caso de persecución ideológica o laboral.
Las paritarias para todo el gremio, para discutir salarios y condiciones de trabajo, son otro objetivo importante, visto que el gobierno planea techos salariales miserables.
La agrupación Violeta les propone a los compañeros que empecemos por una campaña de afiliación masiva a la Utpba. Si la directiva puede seguir ignorando los reclamos de los trabajadores, es porque ha llenado el gremio de afiliados de pequeñas radios cooperativas, que bienvenidos sean, pero desbalancean completamente la presión que los que vivimos de un salario deberíamos poder ejercer sobre el sindicato que nos representa.
Si la directiva se sigue negando a llamar a plenario, empecemos a juntarnos los delegados y trabajadores que sí queremos pelear, afiliemos a los pasantes y factureros de nuestros lugares de trabajo, iniciemos una campaña pública por la defensa del convenio y el estatuto, con pintadas, afiches, volantes y asambleas.
El boletín de la Violeta está abierto a la opinión e inquietudes de todos los compañeros. Desde ya lo ponemos como una herramienta que nos ayude a comunicarnos y organizarnos.

domingo, 30 de septiembre de 2007

LA NARANJA VIOLETA SACO EL 33% EN LAS EMPRESAS





Derrotamos la proscripciòn, y a pesar de no contar con el tiempo necesario para hacer campaña electoral, logramos llegar a un sector importante de las empresas del gremio. Creemos que el esfuerzo valiò la pena.
En la semana colgaremos un balance, por ahora, les mostramos los resultados y les agradecemos habernos acompañado.



Gracias a todos los compañeros que votaron por el cambio. Gracias a los que se jugaron y no se dieron por vencidos. Gracias a los jòvenes por el empuje y a los viejos por el aguante. Gracias a los compañeros que piensan, trabajan y militan por una alternativa de conducciòn para nuestra organizaciòn gremial.
Gracias a todos los compañeros del diario Crònica por su compromiso y por el contundente y masivo apoyo.

Sabemos lo que nos espera de ahora en más: continuar la pelea por imponer el convenio y el estatuto en las grandes empresas, seguir impulsando la democracia sindical y la reorganizaciòn de los compañeros del gremio, continuar exigiendo a la directiva del sindicato algùn instrumento de organizaciòn para que las experiencias de lucha de los trabajadores de prensa sean patrimonio de todos y estèn al servicio de todos los compañeros del gremio.
Nos espera màs lucha salarial en una etapa que preveemos el gobierno intentarà, por todos los medios, domesticar a los trabajadores.
Sòlo con ideas, con debate, con unidad y con organizaciòn estaremos en condiciones de enfrentar el pacto social de Cristina K. Para eso nos preparamos.
LISTA VIOLETA

martes, 25 de septiembre de 2007

La Utpba, una historia hija de su tiempo



Así como hubo y habrá historias de lucha, de valor y de resistencia en distintas épocas y lugares, emparentadas con su tiempo, hay otras historias degradantes y vergonzantes que tienen que ver exactamente con un tiempo de valores destruidos. En ese sentido reflexiona el periodista Héctor Sánchez (trabajador de Télam y de AM 530 - La Voz de las Madres), afiliado 10.387 de la Utpba.

Buenos Aires, 20 de septiembre (Agencia Walsh). La reciente agresión física de una patota que responde a la conducción de la Utpba contra nuestro compañero Tomás Eliaschev, trabajador de la Editorial Perfil; y las maniobras para proscribir a una lista opositora por parte de esa misma conducción gremial, han puesto blanco sobre negro en cuanto a las distancias que hay del dicho al hecho.

La conducción del gremio al que estoy afiliado desde 1983 (en su anterior etapa de Asociación de Periodistas de Buenos Aires, APBA, y desde su conformación en la Utpba) y que estableció en los 90 una consigna tan eficaz como marketinera, “la peor opinión es el silencio”, aún no ha emitido opinión sobre el ataque contra Tomás, pero sí ha difundido varios comunicados con la historia oficial sobre el “incidente”.

En esos textos, hablan de una “horda de Perfil y del Partido Obrero” que estuvo a punto de tomar por asalto la sede gremial de Alsina al 700, una horda llamativamente pacifista por lo visto, ya que no hay una sola foto ni una sola imagen que muestre un (1) solo vidrio roto ni una sola cabeza de los dirigentes y empleados de la Utpba lastimadas por las agresiones de la “horda”.
Si hasta se pareció esta patoteada a aquella deliciosa anécdota futbolera de Maradona: cuando tenía 16 años y Diego ya brillaba en la primera de Argentinos Juniors, Perfumo lo revoleó de una patada después de una gambeta. Maradona quedó en el piso y el defensor de River se acercó y le dijo “Nene, ¿no tenés nada, no?”. Diego se levantó dolorido y le dijo “No, Roberto, todo bien… ¿vos te hiciste algo en el pié…?”.

Pero acá no hay chiste posible. Sí hay, en cambio, fotos e imágenes con la cabeza rota, el ojo amoratado y sangre en el rostro de Tomás Eliaschev, además de la certificación de la guardia del Hospital Argerich que lo atendió minutos después de la agresión. Y también hay una denuncia judicial por la agresión, con pruebas al canto. Las imágenes ya han dado vuelta por toda la red: quien quiera ver, que vea.

Tampoco hay opinión de la conducción de la Utpba, pero sí un llamativo silencio, sobre el trámite que convirtió a la lista opositora de asquerosamente ilegal, hasta la tarde del viernes 14/9, en lista legalizada el mediodía del lunes 17/9. Así, los avales que eran “truchos” y propios de maniobras de “partiduchos”, pasaron a ser válidos, y la lista quedó en condiciones de participar de las elecciones maratónicas de 48 horas, fijadas en principio para los días 27 y 28 de septiembre.

Claro, en el medio habían sucedido la agresión masivamente denunciada contra Tomás, y la denuncia de la lista opositora ante el Ministerio de Trabajo por el intento proscriptivo de la Utpba.
Aclaración a esta altura necesaria: no soy candidato de la lista opositora y ni siquiera firmé sus avales, por desencuentros de tiempo y espacio que tuve con los compañeros que la impulsan. Pero lo hubiese hecho con gusto, como lo hice siempre con todas las listas que se presentaron en otras épocas en que había varias listas, y cuando la conducción de la Utpba no se ufanaba de organizar y ganar elecciones con lista única.

Sí, lo mismo que hacen Cavalieri, Pedraza, West Ocampo, Barrionuevo, Genta-Datarmini, José Rodríguez y demás joyas del sindicalismo empresario. Pero con una diferencia importante: esos jeques sindicales tienen por lo menos el decoro de no vestirse con la camiseta del Che Guevara ni presumir de enseñarle a nadie cuál es la mejor opinión. Son lo que son, corruptos y traidores a la clase trabajadora, y entonces no hay confusiones a la hora de pelear contra ellos.
En cambio, la conducción de un gremio que insta a romper las vallas que oprimen la opinión popular, se arroga el derecho de ordenarle a sus afiliados de qué partidos no deben ser, con adjetivos des-calificativos sobre ellos. De modo que si uno o varios afiliados de la Utpba quieren ser militantes, dirigentes o simples adherentes de un partido que esa conducción rechace, se exponen al escarnio público, tan insólito como absurdo. Ni siquiera el sistema político merecedor en su momento del “que se vayan todos” del 19 y 20 de diciembre, prohibió a los partidos que la Utpba sí tacha y prohíbe.

Es sabido que una actitud correctiva por parte de una conducción gremial que perdió no sólo el hábito del TRABAJO cotidiano en actividades propias de los trabajadores de prensa, no llegará como por arte de magia. Pero sí puede llegar si lo reclaman con firmeza muchos de los integrantes la oficialista lista Celeste y Blanca, compañeros que TRABAJAN en los medios y con quienes siempre nos hemos encontrado en los conflictos, defendiendo a nuestros compañeros, y defendiendo la libertad de expresión real, no la que se desprende de consignas vaciadas de contenido.

Podemos tener diferencias de criterio y de miradas, pero con esos compañeros nos unieron siempre luchas esenciales, como enfrentar juntos las patoteadas y las mentiras.

Esos compañeros son los que deben exigirle explicaciones a esta conducción sobre la agresión cobarde contra Tomás Eliaschev; el intento prohibicionista contra una lista opositora a la que terminaron aprobando; y sobre las decenas de remises contratados para “llevar votantes” al mejor estilo de los punteros políticos que dicen despreciar en sus discursos.

En las últimas tres elecciones atendí llamados telefónicos realizados por la Utpba en dónde me preguntaban a qué hora quería que el remís me buscara. ¿Para qué?, fue la pregunta elemental. Para ir a votar, fue la respuesta de manual. La obediente empleada no tenía la culpa de semejante tarea, de modo que la respuesta siempre fue la misma: si tengo convicciones para ir a votar, y no tuviese un mango para viajar, voy aunque sea caminando desde Villa del Parque al centro, pero voy. El remís que pagamos los afiliados, que lo sigan usando Das Neves, Camaño, Fagale, Sosa y que sigan las firmas.

Días atrás atendí un llamado telefónico a la casa en donde vivo con mi compañera. El dirigente Jorge De Diago preguntaba con insistencia por ella, y después del cuarto llamado consecutivo me dí a conocer. Fuimos compañeros en el diario Sur, delegados ambos cuando todas estas cosas nos asqueaban por igual. De Diago dice que mi compañera puede ir a votar en la maratón de 48 horas. Le digo que ella sigue con su trabajo de docente, y que hace más de 10 años que no realiza tareas periodísticas, como las que desarrolló en la radio comunitaria de la Villa 21, que dejó de funcionar en 1997. En suma, que hace 10 años que no paga sus cuotas como colaboradora. Y que por lo tanto, no está en condiciones de votar.

Pero si De Diago la llama es porque ella sigue en el padrón ultrasecreto de la Utpba. “No hay problemas, hasta el día de la votación eso se puede arreglar”, me dice el dirigente gremial. Ella no va a pagar todas esas cuotas atrasadas, insisto yo. No hay problemas, insiste De Diago, eso lo arreglamos. ¿Cómo se arregla una situación como ésta?, es la intriga que tengo: muy simple, si quien figura en el padrón ultrasecreto fue o es amigo de la conducción de la Utpba, todo se puede arreglar.

Trabajadores de prensa que ya no lo son (o que no pueden ni quieren serlo) y que igual son autorizados a votar. Jubilados que votan dos veces, total, hay lista única y los fiscales son todos amigos. No hay urnas para poner en las pocas empresas grandes en donde quedan afiliados, pero sí hay de sobra para llevar a pequeñas radios FM y periódicos con incierta cantidad de afiliados.
Esas son las preguntas que muchos compañeros de prensa, con historia y con prestigio laboral y moral en el gremio, históricos adherentes a lista oficialista, deben hacerle a esta conducción a la que definitivamente se le escapó la tortuga.

Y seguir el camino de un ejemplar compañero TRABAJADOR como Alberto Ferrari, quien pasó por varias agencias y diarios, y que actualmente TRABAJA en Ansa, histórico adherente de la Celeste y Blanca. Entrevistado en la Radio de las Madres, el Flaco Ferrari no dudó: “En repudio a la agresión contra Tomás Eliaschev, no voy a ser fiscal de esa lista, ni los voy a votar. Puede que vote en blanco o que no vote, pero no los voy a votar esta vez”. Clarito como el agua que refrescó la cara ensangrentada de Tomás, como el agua que no logró limpiar la mugre en sede de Alsina. La sede de todos los trabajadores de prensa, y no la de un grupo que desde hace 23 años decidió dejar de TRABAJAR y dedicarse a regentear un gremio como si fuera un coto privado.


Por Agencia Walsh - Monday, Sep. 24, 2007 at 4:09 PM
agenciawalsh@yahoo.com.ar

miércoles, 19 de septiembre de 2007

LA LISTA NARANJA-VIOLETA FUE OFICIALIZADA

La Junta Electoral de la Utpba tuvo que oficilizar la lista Naranja-Violeta e Independientes, luego que con fecha 13 de septiembre, el Ministerio de Trabajo fallara a favor de la presentación del Frente Naranja, Violeta e Independientes. En la resolución oficial se plantea que no hay razones valederas para proscribir a nuestra lista y que la proscripciòn cuestiona seriamente la "libertad sindical".

En un claro triunfo de la democracia sindical que aplasta todas las patrañas y mentiras que esgrimìa el oficialismo que no escatimò recursos para amedrantar a la oposiciòn.
La conducciòn de la Utpba que realizò una campaña sistemàtica de acusaciones morales contra integrantes de la lista opositora, que abandonò a los trabajadores de Perfil de paro por el despido de Alejandro Wall, la conducciòn de la Utpba que le pegò a Tomàs Eliaschev cuando fue a pedirle apoyo para el paro de Perfil termina acatando una resoluciòn del Ministerio K porque no tiene margen polìtico para màs "errores".

Sabemos que debemos enfrentar los obstaculos que significan un padròn inflado por un lado y la desafaliaciòn masiva en las grandes empresas por otro.
Sin embargo, entendemos que el sòlo hecho que exista una boleta del Frente opositor compuesto por delegados, comisiones internas y trabajadores de prensa de varios medios que han sido protagonistas de importantes luchas es un aporte a la reorganizaciòn imprescindible de los trabajadores de prensa y que no se agota en estas elecciones.

Pero por ahora, recogiendo el guante de la conducciòn de la Utpba les decimos "ninguna mentira impedirà que participemos en las elecciones de la Utpba".

Votà al FRENTE NARANJA-VIOLETA e Independientes

viernes, 14 de septiembre de 2007

PERFIL: URGENTE. REINCORPORACION DE ALEJANDRO WALL. REPUDIAMOS ATAQUE A TOMAS ELIASCHEV

La patronal de Perfil, Fontevechia,l despidiò al periodista Alejandro Wall, en clara represalia por su participaciòn en el paro de 40 dias.
Los trabajadores de la Editorial se declaran en paro por la reincorporaciòn de Alejandro. La Utpba no apoya el paro, no va al Ministerio de Trabajo a la audiencia de conciliaciòn por el despido y le pega a Tomàs Eliaschev cuando pide explicaciones por su abandono.

LOS HECHOS
Desde el martes 11 los periodistas de Perfil se encuentran parados en reclamo por la reincorporaciòn de Wall. El mismo dìa la Utpba fue informada del despido e invitada a participar de las asambleas.
El mismo Alejandro junto con Tomàs Eliashev se acercaron a la Utpba para pedir el apoyo, la solidaridad y la representaciòn en el Ministerio de Trabajo.
La Utpba les contestò que como Wall no està afiliado lo tenìan que discutir.
El jueves 13 a las 16.30, "alguien", desde la trafic de la Utpba conocida por todos nosotros, arroja volantes de contenido marcartista en la puerta de Perfil en una clara actitud provocadora hacia sus trabajadores que estaban ahì mismo en asamblea.
Tomàs Eliashev, solo, decide ir al sindicato a pedir explicaciones, solo va caminando, da la vuelta manzana hasta el sindicato. Como respuesta recibe trompadas y agresiones propinadas por personal de la Utpba, dentro de la propia instituciòn y en la puerta.

Unidad de todos los compañeros para enfrentar a la patronal y a los "progres" canallas.
Con la reincorporaciòn de Alejandro Wall, Tomàs Eliaschev serà reivindicado.
En una cosa la directiva de la Utpba tiene razòn: LA IMPUNIDAD NO SERÀ ETERNA.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El camañismo se defiende como gato panza arriba:

VAMOS POR LA OFICIALIZACIÓN DE LA

NARANJA-VIOLETA

La directiva de la Utpba, queriendo tapar el sol con un dedo, no ha conseguido más que enceguecerse. Como si la proscripción de la lista opositora no fuera suficiente, ante el conflicto en Perfil por el despido de un compañero contesta arrojando volantes infamantes desde una camioneta, intentando ensuciar a los trabajadores de esa empresa y a sus delegados, muchos de los cuales son miembros de la lista proscripta. A esto se le sumó la golpiza a Tomás Eliaschev, trabajador de Perfil en lucha, por parte de funcionarios del sindicato. Y en una vuelta más de la rodada, siguen intentando ensuciar a los trabajadores a los que deberían defender, difundiendo la siguiente “explicación”: el compañero habría sido herido en “una pelea entre trabajadores”. Pero es inútil. El compañero golpeado ya los denunció públicamente, relacionando el ataque de que fue víctima con la política de las dirigencias sindicales aliadas al gobierno, que atacan a los luchadores gremiales intentando “domar” a los que no se agachan, como hace la UTA con los delegados del subte. La patota camañista se hunde en la vergüenza.

Un avance en la pelea por la democracia sindical: el Ministerio nos legaliza

Gracias a la presión y movilización y a la adhesión de muchos compañeros del gremio, el Ministerio de Trabajo finalmente intimó a la Utpba a oficializar la lista opositora. Este gran paso adelante, al que contribuyó sin duda el conflicto de los trabajadores de Perfil haciendo pública y notoria la política patotera de la directiva, no nos tiene que hacer olvidar dos cosas:

Primero: no sabemos cómo va a responder la directiva a esta intimación.

Segundo: nada ha respondido el Ministerio respecto del modo fraudulento en que está organizada la elección gremial, denunciado por la Naranja-Violeta en su presentación. Por ejemplo, no tenemos copia del padrón de afiliados; los lugares de votación son ochenta (sí, 80) pequeñas radios periféricas, mientras en medios con mayor concentración de trabajadores, como Página 12, no habrá urna. Esto, como es evidente, deja el control y fiscalización de las elecciones en manos casi exclusivas del oficialismo.

El arma con que queremos contar para seguir desbaratando las maniobras del oficialismo, es la movilización y solidaridad de nuestros compañeros. Los llamamos a seguir firmando el petitorio y enviando sus adhesiones, y proponemos realizar una movilización a la sede gremial para repudiar la proscripción y exigir la participación de la Naranja-Violeta en las elecciones. Hacemos extensiva la invitación a todos los sectores gremiales, políticos y sociales que quieran pronunciarse por la democracia sindical.

La camarilla oficialista, al ver amenazados sus 23 años de sillón, responde con proscripción, golpes y calumnias morales. Respondamos los trabajadores con las armas que nos son propias: la unidad, la solidaridad y la lucha.

El Gran Hermano no sólo nos espía: también nos explota

La lista Celeste y Blanca transformó a la Utpba en una asociación de profesionales

El oficialismo afirma que su lista está integrada por “profesionales” y “colegas”. Estas palabras no están elegidas al azar. Expresan la política de haber convertido a la organización gremial en una asociación de profesionales y cuentapropistas.

Desde que se produjo en los 90 la concentración monopólica de los medios de comunicación, miles de compañeros perdieron sus trabajos. Los que quedaron sintieron el azote de la precariedad laboral, la pérdida de importantes conquistas, la explotación y el cuestionamiento del rol del periodista como comunicador independiente. El convenio 301/75 y el Estatuto del Periodista se convirtieron en letra muerta.

Esto ocurrió en medio de un retroceso general de la clase trabajadora (desocupación masiva, pérdida de derechos laborales), de todos los gremios y en todo el mundo, y la gente, tratando de sobrevivir, apeló a crear emprendimientos propios, cooperativas, etc. En nuestro gremio, este proceso general se concretó en el enorme crecimiento de medios alternativos, que además sirvieron como una suerte de refugio para la necesidad de libre expresión de los periodistas. Pero no hay que confundir necesidad con virtud. Una cosa es esconderse en un sótano cuando viene el bombardeo, y otra es acostumbrarse al sótano y nunca más salir a la superficie.

En nuestra opinión, la dirección de la Utpba se adaptó a la derrota. Abandonó el objetivo que debe tener un gremio: defender los derechos de los trabajadores, y se dedicó a crear refugios para los que “pensamos igual”, en lugar de enfrentar la derrota apelando a la unidad de todo el gremio, es decir, de los que “sufrimos igual” la explotación y la precariedad laboral. La Utpba abandonó concientemente las grandes empresas periodísticas, provocando la desmoralización de los compañeros y la desafiliación masiva. Hace ideología de los medios alternativos, proponiéndose a través de ellos “vigilar a los que nos vigilan”, encubriendo con esto su negativa a enfrentar a las grandes patronales en su terreno, el de los medios masivos.

Hay que imponer el Estatuto y el Convenio en las grandes empresas

El Estatuto reglamenta nuestros derechos como periodistas profesionales: garantiza la libertad de expresión y pena la persecución ideológica. El Convenio establece normas en nuestra relación como trabajadores con la patronal: condiciones de trabajo, salarios, categorías (igual salario por igual trabajo). En muchos gremios, los dirigentes han entregado sus convenios, cambiando condiciones de trabajo por salario o eliminando categorías, en perjuicio de los trabajadores. La dirección de la Utpba afirma no haber entregado el Convenio ni el Estatuto, lo cual es cierto en el sentido de que no los han modificado formalmente. Pero en la práctica, el Convenio y el Estatuto no se aplican en casi ningún medio. Esto es parte de una pelea que está pendiente, y que sólo se puede ganar organizando unificadamente al gremio.

Las instancias organizativas y de participación como la asamblea general o el plenario de delegados, que han sido abandonados por la Utpba (hace 13 años que no las utiliza) son herramientas útiles para unificar al gremio.

En algunas empresas, como Crónica (cuya comisión interna integra la Naranja-Violeta), se mantuvo el convenio gracias a una durísima pelea, que incluyó huelga, movilización y golpiza de patovicas pagados por la patronal. Los trabajadores pudieron librar esta batalla porque se convencieron de que es importante que los que realizamos la misma tarea cobremos el mismo salario, que se efectivice a los tercerizados y facturistas, porque esa precariedad laboral atenta también contra las condiciones de trabajo de los efectivos.

La lucha por el estatuto y el convenio, y por el salario, ameritan una acción unificada, que hay que organizar desde el sindicato y que la actual directiva de la Utpba no quiere hacer.

Urgente: el gobierno dejó de disimular

La próxima presidenta K, en plena campaña, ni siquiera se molesta en prometer a los trabajadores mejoras que no va a cumplir. Se la pasa en reuniones con empresarios, prometiéndoles un “sinceramiento” y una “normalización” que, por desgracia, sí va a querer cumplir, y que significan bajos salarios y ningún tope a los precios y tarifas. Cristina propone un pacto social que los sindicalistas amigos del gobierno y enemigos de los trabajadores se apresuran a firmar. Los empresarios que hoy expresan su beneplácito con las promesas de Cristina, van a intentar nuevos zarpazos a nuestros salarios y condiciones de trabajo.

Los sindicalistas fieles a K hacen su parte: los delegados del subte están amenazados con el desafuero gremial por parte de la UTA. La gendarmería invade el Hospital Francés y los delegados son procesados, ante la impávida mirada del sindicato de Sanidad. La CTA del neumático publica volantes apócrifos tratando de ensuciar a la oposición luchadora de Fate (que, de paso, le ganó por paliza a la CTA la elección de delegados). Y la directiva de la Utpba, por más que se rasgue las vestiduras vociferando su pasión anticapitalista a todos los cielos, se hace parte de esta avanzada contra la libertad sindical proscribiendo y atacando a la oposición de izquierda.

Ni la camarilla “progre” de Camaño ni el sindicalismo K de Fatpren

La lista Violeta propone un cambio global para nuestra organización gremial. Queremos una directiva que se ponga a la cabeza de la pelea contra la precariedad laboral y por el salario. Que a los montones de pibes que hacen pasantías por 500 pesos, a los facturistas y contratados, los organice no sólo para charlar sobre comunicación social, sino para sumarlos a la pelea por la aplicación del Estatuto y el Convenio en los medios masivos.

La mayoría de los trabajadores (los que realmente “hacen la producción” en los medios) están fuera de la organización gremial. Así, la democracia sindical es fácil de declamar pero imposible de practicar, porque la verdadera relación laboral entre patrones y trabajadores no hace ninguna presión sobre los dirigentes gremiales. Es fácil para los dirigentes esgrimir el viejo argumento que tantas veces le escuchamos a la actual directiva: “la gente no quiere pelear”. ¿Cómo va a querer pelear un trabajador absolutamente precarizado, si no siente y prueba la unidad y el apoyo del gremio? No por casualidad, en Crónica la pelea comenzó por el pase a planta de los tercerizados y la efectivización de todos. Con un paciente trabajo desde abajo, de convencimiento y debate en asambleas, se logró la unidad necesaria para enfrentar los despidos y ganarle a la patronal, y hoy es uno de los pocos medios masivos donde el convenio se aplica de verdad.

Este trabajo hay que hacerlo en todas las empresas. Y más allá de lo que suceda en estas elecciones, la agrupación Violeta se formó para aportar a la reorganización del gremio con todos los trabajadores de los medios, efectivos o no, que quieran unirse para defender sus condiciones de trabajo y su salario frente a las patronales y al gobierno que las apaña, y pelear por una nueva conducción en la Utpba, independiente de los patrones, del gobierno y de cualquier burocracia sindical.

OFICIALIZACION DE LA NARANJA-VIOLETA E INDEPENDIENTES

Fuera la patota camañista que ataca a los trabajadores

Por una conducción que encabece la pelea contra la precariedad laboral y por el salario. Impongamos el Estatuto y el Convenio en las grandes empresas.

Por una Utpba independiente de los patrones, del gobierno y de cualquier burocracia sindical.

martes, 4 de septiembre de 2007

NOS MOVILIZAMOS AL MINISTERIO DE TRABAJO, EXIGIMOS DEMOCRACIA SINDICAL

EXIXIMOS DEMOCRACIA SINDICAL
El martes 4 de setiembre un numeroso grupo de trabajadores de prensa concurrimos al Ministerio de Trabajo para exigir la oficializacion de lista NARANJA-VIOLETA , conformada por delegados y trabajadores de distintos medios para participar en la elecciones de la Utpba convocadas para del 27 y 28 de setiembre.
La Naranja-Violeta cumplimentò todos los requisitos exigidos e injustificadamente fue proscripta por la Junta Electoral de nuestro gremio, la UTPBA.

NUESTRO OBJETIVO: PARTICIPAR EN LA ELECCIONES DE LA UTPBA
Una delegaciòn de candidatos realizò una presentaciòn formal en el Ministerio y se reuniò con Víctor Hugo Guida, director de Nacional Asociaciones Sindicales, a quien se le planteaò el pedido de levantamiento de la proscripción de la lista y la habilitaciòn para participar en las próximas elecciones. Ademàs se solicitò la pròrroga de la fecha de las mismas para poder realizar con normalidad la campaña electoral.

POR UNA NUEVA UTPBA
La lista Violeta propone un cambio global para nuestro sindicato. Queremos una directiva que se ponga a la cabeza de la pelea contra la Precariedad Laboral y por el Salario. Queremos una conducciòn que no sòlo hable de libertad y democracia sindical sino que la practique. Queremos una Utpba de todos los trabajadores de prensa que pelee para que el Convenio y el Estatuto dejen de ser letra muerta. Peleamos por un Sindicato independiente de las patronales y del gobierno de Kirchner. Creemos que en la lucha contra la concentraciòn monopòlica de los medios, sus trabajadores, los trabajadores de prensa tenemos un lugar destacado y queremos organizarnos para ocuparlo.

UNA MUERTE ANUNCIADA
El progresismo de la directiva de la Utpba muriò enterrado por sus propios actos. 10 años de dulces frases: "la peor opiniòn es el silencio" para terminar prosribiendo a la oposiciòn...
Como dice la Utpba "el problema es el capitalismo" y la batalla para derrotarlo se libra con ideas, con organizaciòn y con palabras, muchas palabras. Pero al principio, en el medio o al final habrà que pelear contra patrones y habrà que enfrentarse con gobiernos y allì, como todos sabemos, se acaban las palabras (de los progresistas).

A.